jueves, 23 de mayo de 2019

Cuídalo

Cuídalo, por favor, cuídalo.
Porque es pequeño y olvida
que la vida no es fingir ni huir
ni esconderse detrás de las quimeras
                         que repite sin querer.

Cuídalo porque ya no sabe pedir amor
y sus ojos se han caído en un lugar
que nadie ha pisado nunca,
y sus manos han perdido el tacto,
           y su cuerpo no recuerda
la forma que tiene un abrazo.

Cuídalo, por favor. Cuídalo.
Porque ahora es pequeño
y ya no es grande,
porque ahora sabe que no es nadie
y ha dado el salto a las mañanas
donde importa nada el café,
y se ha caído dentro de una pregunta
parecida al silencio de todo lo que tiene.

Cuídalo porque es pequeño
y no entiende que huye
sin querer de la vida
que no sabe tener.




Está lejos de su tiempo y de los días que no volverán. Cuídalo, porque está lejos y no sabe leer los mapas, y ya no tiene rumbo, y no sabe a qué llamar hogar si nadie le espera cuando se apagan las luces.