jueves, 25 de febrero de 2016

Un nihilismo reformista

Un nihilismo reformista. ¿Esta oración es redundante?

Para entender eso de "nada es verdad" hay que fundamentarlo con cosas que están muy mal explicitadas en las obras de los grandes autores del vacío "real". Me explico... La mayoría de ellos eran lingüistas, y como dignos elitistas que fueron, no se pararon a pensar la verdadera finalidad del lenguaje. Decir que todo es mentira porque se basa en conceptos parece una frase que recoge los honores necesarios para aparecer en un muro de facebook, o en la biografía de Twitter de algún personaje malparado de la asignatura de filosofía de un caduco segundo de bachillerato.

Como lingüistas, decía, sabían perfectamente que la realidad se pierde en conceptos, pero no escatimaron en explicar qué es un concepto. No se pararon a definir por qué. No explicaron qué significa eso del sentido metafórico de cualquier enunciado, y por supuesto, cualquiera que leyese eso diría, creyéndose doctor en ontología, que se debe a la interpretación y a los bagajes del significado de una palabra, un "concepto". Y es mentira. Pero a esos alemanes, austriacos y demás les daba un tanto igual que ese del que hablo no lo entendiese, pues sus obras no tenían un carácter social, con todo lo que ello implica.

Los conceptos se construyen en sociedad, y éstas tienen algo llamado "cultura". Que si profundizamos un poco, nos damos cuenta de que eso de cultura implica modos de pensar la realidad, y por ello construir TO-DO. Los sentimientos que consideramos "más humanos" y les dotamos de cualidades intrínsecas y naturales de nuestra especie no son más que la praxis de un bombardeo conceptual, una dosificación masiva de una manera de entender el mundo (que por cierto, permite disidencias). Tiene que ver con el orden social, entendido como un conjunto de estructuras históricamente ancladas y forzadas al cambio, al devenir. No lo llamo progreso, no tengo tan poca vergüenza.

Un ejemplo práctico sería ver como en todo occidente vemos mal la poligamia, mientras que lo contrario supone lo normal, lo humano. ¿No tendrá que ver con unos modos de pensamiento muy lastrados por otros factores que no me voy a detener a comentar? De igual manera, en otras culturas del continente africano, por ejemplo, la monogamia te excluye de la sociedad; digamos que tienen otro sentido del sujeto en ésta, del sujeto social. El sujeto social para ellos no es más que una parte de la comunidad, totalmente compartida. Esa cultura hizo una crítica de Hamlet. Para ellos, la historia no contaba celos, hablaba de disidencia, por poner un ejemplo.


Con esto sólo quiero decir que nada es verdad. Todo son construcciones, y el juego que ofrecen todas sus opciones, hacen que todo esté permitido. Que los judíos no sean personas, que los pelirrojos sean enviados del demonio, que los pobres son lacra y por ello despreciables... Alemania, África, Occidente... Ya sabéis. Todo es producto de la maleabilidad del ser humano cuando este está candente. En el momento en el que se enfría, se perpetúa una forma determinada, rígida y limitada de ser para el sujeto. Y como todas las cosas sólidas, pueden partirse... En ese preciso instante, podréis hablar de nihilismo, pues supone la aceptación de que todo es mentira. Luego vendrá la reconstrucción... O tal vez no.