domingo, 11 de junio de 2017

Fue precioso el funeral

Tengo algo que decirte, y espero que sea la última vez. No puedes girar constantemente alrededor de una verdad mientras la manchas de mentira, hasta el punto de creer que no es cierta. No puedes engañarte si es cierto lo que dices, a no ser que me hubieras mentido. Terceras, cuartas, quintas partes... Todas ellas acabaron un con "este es el final". No puedes acercarte a las ruinas y gritar que se levanten. No sirve de nada pedir que vuelvan a ser hogar.

"Márchate, esta tierra está maldita".

Sobran, sobran todas las palabras que pueda decirte, porque todas están dichas. No te pido que creas en las mías, sé que no solías hacerlo. Solo te pido que te creas tu mentira o tu verdad, pero que te lo creas. Inventa el escenario perfecto, da rienda suelta al viento que me haga marchar lejos sin que sea yo el que se mueva. De nada sirve llorar sobre la tumba abierta de un vivo.

Nunca hablé de faldas, y las palabras eran del poeta, no mías. Nunca tuve la incierta certeza de que solo pudiera estar contigo o contra mí, porque eso solo ocurre cuando no es tarde, y ya lo es. Porque ya no hay donde pueda habitar, porque, como has visto, solo quedan ruinas. Y no te culpo, de veras. Solo te pido que aprendas de mí, y, por una vez, cargues con una derrota sobre tus hombros. Tengo algo que decirte: espero que sea la última vez.







No te dicho aún,
fue precioso el funeral. 
Te transfiguré, 
una muesca que sabré disimular. 

Con los cambios de estación 
puede doler. 
Ha sido un placer, 
buena suerte, apártese.

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