Resulta que las clases de filosofía me están resultando más constructivas de lo que yo pensaba. Empecé el curso sabiendo que lo bueno empezaba el año que viene, pero este no está siendo que digamos malo excepto que resulta un tanto dogmática en ciertos aspectos. Es más, me resulta fácil porque me es cómodo estudiarlo. Ahora estamos con la antropología filosófica y más cosas que ahora no vienen más a cuento que a introducir esto. Y como pone en el título, al tratar el tema del hombre, aún no hemos profundizado, pero sí tocado el tema del amor, y me resulta curioso. Estudio a mi especie con la misma sensación que estudio al resto de especies y reinos en biología.
Respecto al amor. Dijo la profesora que se basaba en compartir. Que si no se quiere compartir, no se puede llamar amor. Si es efímero (aportación mía), si es puramente el sentimiento, no es amor, puesto que se acabará pronto. Y es lo que suele pasar. Las parejas se separan por eso. Son gajos de naranjas que quizá aún no están enteras. O medias, por decir el tópico. Y por seguir con éste y ser cruel, mientras buscan a esa media naranja, otros gajos se la están exprimiendo. Ya me entendéis. Esto puede causarme ira, no por mi, sino por la mediocridad humana de usarse. De ir de príncipes azules y de creerse princesitas. Muy patético a mi juicio. Como leí hace poco de alguien que influyó en mi de una manera indirecta para mi en ese momento, o que tiró de mi manta sin saberlo mejor dicho, "la soledad me llena, la gente me vacía".
Quizá al ver comportamientos así, es normal que no necesite compartir nada, o mejor dicho, no necesito compartir la vida entera. Necesito mis periodos de soledad. Quizá sería mejor odiar o repeler a la gente y estar bien sin esa dependencia social a tener antipatía hacia ella pero consumirse en soledad. Yo creo, que más que odio, sería indiferencia. Lo contrario al amor no es el odio, es la indiferencia, y con razón. Al odiar, prestas atención al menos. Yo soy indiferente, porque por fortuna para mi, me es igual cualquier relación que se salga de los márgenes de la amistad. Incluso las amistades que yo tengo son diferentes. Las formas de cuidarlas no son como las cuidan el resto. Mi mejor amigo es un capullo que en "privado" veo cada mes, pero es un capullo que siempre está ahí, y siempre me tiene. Y así con el resto. No me gusta ser activo en nada de relaciones, porque me canso pronto y la salida fácil es mandarlo a la mierda. Total, suele darme igual. No es algo que me preocupe por mi. Me da más miedo por el resto que se acerque.
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