lunes, 4 de agosto de 2014

La cápsula roja

Quizá no hay mejor manera de retratar la realidad que interpretando una película de los 90 y rememorando la esperpéntica obra de Valle-Inclán, cada cual con sus verdades como puños. Voy por orden de mención.


Mátrix, al fin y al cabo, es, y cito desde el guión, "un mundo que se ha puesto ante nuestros ojos para ocultar la verdad". El "dilema" de la película viene en el momento de la elección de las dos pastillas. La azul, que haría a Neo volver a su vida, digamos, normal, olvidando todo lo que sabía sobre la verdad absoluta, y la cápsula roja, que como dice una canción, es la verdad, con sus alfileres.

Independientemente de la paranoia que continúa la trama de la película, no es más que una obra esperpéntica, o incluso metafórica. El hombre normal vive sin saber la verdad, vive en la cruda y mísera ingenuidad para los ojos de algunos pocos desgraciados. Ese hombre, esta especie, se habría tirado sin pensar a por la cápsula azul. Quiere ser feliz, pero , ¿cuál es el precio de esa felicidad?

Tener razón no te hace ser feliz. Quizá creer tenerla, sí. Es un hecho que tener la aceptación social hace feliz a aquellas personas clónicas salidas de un patrón casi universal, y por desgracia, con las ideas y la verdad, ocurre lo mismo. Si todo el mundo se cuestionase todo, teniendo un mínimo criterio personal, no habría forma viable de organización en la especie humana, porque somos felices por ser ignorantes.

La cápsula roja es la verdad. Será jodida, lo es, de hecho, pero es la verdad. Es seguramente el privilegio al que más se renuncia involuntariamente. Dónde está el valor de ser especial... Aquí entra el amor propio, que se puede interpretar de dos formas... Elegir la cápsula roja y conocer la verdad, o vivir en la eterna y vital ignorancia escogiendo la azul... Tú decides. Felicidad o razón.

Quizá la verdad universal, la razón, la roja, de la felicidad a algunos individuos. Cada uno es distinto. Incluso un doctor alemán escribió que la felicidad era una patología, una enfermedad. Se puede entender así. Ahora le voy a dedicar poco más que dos líneas a Valle, porque este intento de explicar brevemente la relación entre razón y felicidad, ha sido un derroche de esperpento.


Nos vemos en el callejón del gato, ser felices. 

3 comentarios:

  1. Matrix es una gran metáfora para quien esté preparado para entender ...
    El mundo que tenemos ante los ojos no es más que una mera ilusión, o mejor dicho, un sueño. La pregunta es: quieres despertar a la verdad o quieres seguir durmiendo ?
    Como bien dijo Jesús, "la Verdad os hará Libres".

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  2. Esto se podría asemejar a ser creyente o no . Felicidad :Tener razón o creer tenerla para vivir , fe por algo , metas .

    ¿Razón? Ver las cosas de otra forma solo te hace creer que la tienes , distintas realidades .

    Hablo de Dios y lo relaciono por que tiene mucho que ver .

    ¿Qué queda sin Dios o con la pastilla roja?
    En el caso de algunos ,sin dios, queda un problema existencial . , con Dios tienes esa "ayuda" esas normas morales , ese propósito en la vida que a mi entener es seguir unas normas o mandamientos , tener esposa y reproducirse todo lo que puedas y mas solo para la especie , en el caso del problema existencial no encuentras sentido o no te lo da nadie , hay ganas de apoyarse en Dios o en algo pero lo rechazas por ser una gran mentira . .

    Esto desemboca en el nihilismo y de este a la nada , no hay sentido , puedes inventarte algo , tener hijos , estafar , cualquier propósito pero despues de toda esa reflexión no habrá nada que tenga sentido todo te parecera vacío ...

    En la actualidad te intentan meter la pastilla azul a toda costa con religiones y manipulaciones .

    Quizás me he ido por las ramas o no, ¿hasta que punto es rentable elegir la otra ?

    Yo creo que esto no es opcional , la realidad , la forma de ver las cosas de cada uno , desemboca tras manipulaciones , experiencias , sucesos , es automático y hasta quizás otra variante sería la intelectualidad .

    La cápsula roja no es un privilegio , quizás fuera de la realidad de la capsula azul sea triste , pero a veces tener la capacidad de ver la realidad de la roja ... igual , especial y triste .

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    1. En primer lugar, un placer volver a contactar contigo, Isma!
      Te respondo. Antes de nada, quiero que sepas que en ningún momento enuncio yo ésto como verdad absoluta, pues en términos existenciales, la única verdad es que no existe, y me explico. La gente cree en Dios porque se lo han inculcado desde pequeño. Hacen de dogmas, opiniones, creando personitas que, inocentemente, seguirán la palabra del dios que te toque dependiendo dónde vivas. Dicho lo existencial, me paso a la práctica, que está más ligado de lo que parece. Es muy cierto lo que has dicho, nos mantienen las metas, nos mantienen los objetivos a cumplir. Mi crisis existencial (y la de cualquiera) se debe a la ausencia de dichos objetivos. "Caminante, no hay camino, se hace camino al andar", y añado yo, se anda cuando existe una meta que alcanzar. Pueden ser metas banales... Ver un partido de fútbol, irse de bares con un amigo que no ves desde hace años; o cosas más serias, por ejemplo alcanzar estudios cada vez superiores para alcanzar la profesión en la que de desarrollas con mayor comodidad y productividad, o alcanzar un amor. Son objetivos, que hacen que nos movamos. Hasta aquí, no me puedes negar nada. Si yo creyese (que creí y comprendo el apoyo moral) obviamente no estaría tan mal. E igual, quién sabe, no escribiría. El dolor escribe versos, ya sabes. Si tuviese un Dios (que igual existe, oye, pero me resulta imposible pensarlo, siquiera imaginarlo) tendría la esperanza de que tendré un paraíso esperándome como recompensa a esta vida perra, pero no. O sí, pero el caso es que estamos aquí, e históricamente Dios solo ha servido para apaciguar a las masas y no provocar un baile de poderes entre clases. Repito, estaría mejor si hubiese un Dios, pero, cuando realmente estás solo, cuando solo quedas tú, y lo que siempre está... Te das cuenta de que estás solo. El bienestar que puedas sentir rogando al cielo son restos del subconsciente, nada más. La mente nos engaña más de lo que crees...

      Yo no digo que la cápsula roja sea la única posible, solo existen personas que pueden plantearse la Verdad y olvidarse de la idea, porque abrir los ojos, duele, y mucho. La cápsula azul, es ésto. Ahora bien, mi verdad, es distinta a la tuya. Igual tu puedes tomar la cápsula roja, considerándola Dios, y ser feliz, claro.

      Los hombres somos un despojo de materia ordenada por demasiados años de evolución. Nos remitimos a dos factores que nos determinan. Sí, determinan, pero ojo, que son dos variables, a cada cual, más cambiante. Una, la genética. Sospecho y me atrevo a afirmar sin sostén científico que las depresiones van en los genes. Y otra, el ambiente. Depende dónde nos criemos, qué hagamos y con quién lo hagamos.

      Respecto a los valores morales... ¡Ay, la moral! Verás, Bolívar dijo que educar era adaptar los hombres a la sociedad. Los valores... ¿Qué valor tienen? Quiero decir, ¿en qué te basas para decir, objetivamente, qué está bien, y qué no? Únicamente en como respondamos ante esto. Y como somos tan distintos, por esto hay gente malvada, porque para ellos, ese mal, no está tan mal. Quién hace el mal (y el mal puede ser no amar, por ejemplo) no tiene culpa de no hacerlo, pues quién ama, no lo hace adrede, está hecho para eso... Por tanto, llamar nihilismo a negar la existencia de una moral y unos valores, me parece vacío, pues el término nihilismo es usado como desprecio, cuando realmente explica a la perfección el sentido del mundo.

      Espero haberte respondido a lo que preguntabas. ¡Un abrazo! Y recuerda, si encuentras algo que amas, ¡cógelo y deja que te mate!

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